Además de ser la capital de Suiza, Berna fue declarada Patrimonio Cultural de la UNESCO. Caminar por sus callejuelas, admirar sus tejados, sus balcones y las coloridas fuentes, resulta realmente enriquecedor para cualquier visitante.
Si estás considerando viajar a esta bella ciudad, a continuación te presentamos los lugares que no debes dejar de visitar.
- Catedral
El culto religioso siempre está presente en todas las ciudades y Berna tiene una hermosa Catedral estilo gótico que comenzó a construirse en 1421, pero no fue concluida hasta 1893. Su fachada está cubierta por una legión de ángeles labrados en piedra con tonos de color que representan escenas del juicio final.
Todo el templo es una obra arquitectónica y escultórica espectacular, la luz que irradia en el interior ilumina los vitrales brindando una atmósfera religiosa muy particular. Para subir a la Torre, es necesario subir 300 escalones, pero una vez arriba, podrás admirar el bello paisaje que ofrecen los tejados de la ciudad y todo el valle de esta capital suiza.
La entrada es gratuita, pero no permiten tomar fotografías en el interior del templo.
- Parque de los Osos
El oso pardo siempre ha estado presente en el escudo heráldico de la ciudad y el BärenPark –o Parque de los Osos es un lugar muy bonito donde se mantienen algunos ejemplares de osos en cautiverio.
Se trata de una fosa que se extiende hasta las orillas del Río Aar donde los osos pueden pescar, escalar, jugar y descansar. El paisaje del río y de la ciudad son muy bellos y la entrada es totalmente gratis.
- Torre del Reloj – Zytglogge
Otro lugar emblemático de la ciudad es el famoso reloj que data del siglo XI y es una de las torres más antiguas de Berna. Al principio, era una torre defensiva y era la puerta de entrada. Cinco siglos después, se tomó la decisión de transformarla y embellecerla, por lo que contrataron a Kaspar Brunner, uno de los mejores relojeros del país.
Al momento de dar la hora, el campanero hace sonar la campana y el Dios Cronos junto con un grupo de osos, un bufón y un gallo dorado da la vuelta al reloj de arena. Y así el desfile de figuras sale de la torre cada hora, por lo que hay que estar 5 minutos antes para disfrutar este pequeño espectáculo.
El Zytglogge es una maravilla del cronometraje relojero en sintonía con la tradición suiza y también tiene una armónica que suena cada 15 minutos. Puedes admirar la torre y esperar la hora en punto en uno de los cafés o restaurantes que se encuentran alrededor.
También existen visitas guiadas por el interior de la torre, donde pareciera un viaje por el tiempo a la época medieval al apreciar la antigua maquinaria del reloj, las vigas de madera rústico y los muros de adobe que soportan la torre.
- Palacio Federal
Es la sede del Parlamento Suizo, un edificio elegante y señorial. Puedes solicitar una visita guiada para recorrer sus amplios y hermosos pasillos, incluso entrar a la tribuna y presenciar una sesión parlamentaria.
Por la parte de atrás tienes acceso a las terrazas, desde donde se pueden aprecias unas hermosas vistas panorámicas. Mirando hacia el norte, a través del río Aare, se pueden observar hermosos jardines y techos, así como el distrito de los museos y las colinas que se extienden más allá.
- Casa – Museo de Einstein- Einstenhaus
En el número 49 de la céntrica calle Kramgasse está un pequeño departamento de dos pisos que fuera la morada del físico Albert Einsten durante su estancia en Berna. El lugar fue habilitado como museo, donde se pueden apreciar fotografías, ropa, documentos escritos con su puño y letra y otros objetos que pertenecieron a este notable personaje.
El recorrido dura aproximadamente 15 minutos, pues el lugar no es muy grande; y se muestra un video que explica la vida del físico de origen alemán. La entrada tiene un costo de 6 francos suizos.
- Muso Alpino
Si eres apasionado del alpinismo, las montañas o el senderismo de altura, en este museo encontrarás una extensa colección de diferentes estilos pinturas, narraciones, objetos y todo lo relacionado con el montañismo.
En el museo también se llevan a cabo conferencias, talleres y proyecciones de películas, mientras que en en su Restaurant “Los Alpes” podrás disfrutar un buen brunch después de dar un recorrido por las diferentes salas, que sin duda te brindarán paz y serenidad al apreciar los distintos picos y montañas del mundo, plasmados en diferentes obras.
El museo está ubicado en la calle Helvetiaplatz
- Waisenhausplatz
Esta plaza central es ideal para dar un paseo o disfrutar de un café en la gran variedad de restaurantes de todo tipo de gastronomía que están alrededor. Su ubicación es ideal, pues también hay tiendas de ropa, panderías, farmacias, iglesias y más.
Está situada frente al Palacio Federal y tiene una fuente con agua potable, -como todas las de la ciudad- y sillas en los alrededores, por si llevas tu propio snack.
- Fuente de Zähringer – Zahringerbrunnen
Si bien, hay más de 100 fuentes en la ciudad, la Zahringerbrunnen es la más emblemática, pues fue construida para conmemorar a Berchtold von Zähringer, fundador de Berna.
Fue construida en 1535 y se encuentra en la parte antigua de la ciudad, muy cerca del reloj Zytglogge; como casi todas, es una fuente llena de color, con ornamentación minuciosa y adornada con flores. Un oso comiendo un salmón representa el símbolo de Berna.
- Museo de Historia Natural
Es el más antiguo de Berna y cuenta con atractivas exposiciones de animales actuales y extintos, en vitrinas minuciosamente decoradas para dar la impresión de que se encuentran en su hábitat natural.
Animales invertebrados de gran colorido como escarabajos, mariposas, caracoles exóticos, mejillones o fósiles antiguos llaman la atención así como exposiciones de esqueletos como el de un rorcual de 23 metros de largo y por supuesto, la sala de los dinosaurios que también es espectacular.
Además de las salas temáticas, hay audiovisuales, fotografías, audios, juegos de luces y actividades como rallis, donde los pequeños pueden descubrir las salas por sí mismos, mientras aprenden y se divierten.
El museo está ubicado en Bernastrasse 15 y puedes entrar a si sitio web en este enlace.
- Parque de las Rosas
Cualquier época del año es ideal para visitar este lugar cubierto de flores, según la estación del año, pues en el verano se pueden apreciar más de 250 variedades de rosas e iris ; mientras que en primavera los cerezos en flor embellecen el paisaje.
Está ubicado por encima del casco histórico de la ciudad, por lo que las vistas panorámicas son simplemente hermosas. Es el lugar ideal para una cita romántica, un paseo vespertino, una sesión de fotos o para sentarse en la « banca de Einstein » y disfrutar todo el entorno en un ambiente de paz.
Conclusión
Berna es una ciudad tranquila y con una belleza muy particular, sus plazas, fuentes y edificios principales dan testimonio del orden con el que se vive y que se puede apreciar en su estilo de vida. Date una escapada por Berna y no dejes de compartirnos tu experiencia.
Buen Viaje !